Mayo es el mes de la masturbación . Esta celebración se la debemos en parte a la pediatra Joycelyn Elders, ex jefa del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos, quien en los noventa afirmó (durante la celebración del Día de las Naciones Unidas contra el SIDA) que la masturbación es parte fundamental de la sexualidad humana, por lo que debía ser incluida en los programas de educación sexual y promovida entre la gente joven para evitar embarazos y enfermedades.
Sus declaraciones tuvieron repercusiones permanentes, fue despedida de su cargo.
La empresa de juguetes sexuales «Good Vibrations» consideró que el despido era injusto y por ello, decidieron instaurar mayo como el Mes de la Masturbación e invitaron a uno mismo darse “una mano”, “un vibrador” o “algo que estimule”
Definición
La masturbación es todo acto autoestimulatorio que tiende a producir o incrementar la satisfacción sexual (Mc Cary, 1983). Históricamente ha sido un tema tabú y lleno de mitos, incluso en el ámbito científico.
La palabra masturbación vendría del vocablo latino manus stuprare que significa “cometer estupro contra uno mismo utilizando las manos”
Un sinónimo de masturbación es onanismo, que deriva de Onán, personaje bíblico que al morir su hermano, fue obligado a copular con la viuda. Onán eyaculó fuera para no dejarla embarazada, tras lo cual, “por la pérdida de simiente y la desobediencia de la ley de Levirato”, fue castigado por Yahvé
Aunque no se trataría de una masturbación sino de un coitus interruptus, ambos términos tendrían una connotación negativa.
Las raíces evolutivas de la masturbación provienen de la tendencia biológica normal y adaptativa a examinar, manipular, limpiar e incidentalmente estimular los órganos sexuales externos.
La autoestimulación genital es un hecho generalizado entre los mamíferos. En el ser humano, producto de su capacidad de simbolizar, el significado sexual de la masturbación está ligado a la fantasía.
Mitos
Para el médico Samuel Auguste Tissot (1758) y sus seguidores, la masturbación producía: melancolía, crisis histéricas, ceguera, impotencia, esterilidad, oligofrenias, demencias, cardiopatías (llegó a describirse un corazón del masturbador), adelgazamiento, tuberculosis y calvicie.
Durante años, han existido mitos y fantasías acerca de la masturbación como los siguientes:
- Es un acto que se realiza sólo en la adolescencia.
- Las mujeres no se masturban.
- El que se masturba se envicia.
- Si se tiene pareja estable, es anormal masturbarse.
- Produce daño mental y debilidad física.
- Produce daños en la personalidad.
- La persona que se masturba es perversa.
- Hace salir pelos en la palma de la mano.
- Causa malformaciones físicas en la zona genital (se caen los testículos, crece el clítoris)
- Causa disfunciones sexuales (eyaculación retardada, frigidez)
- Hace aparecer pecas en la cara y acné.
- Produce ojeras.
Masturbación y género
Existe evidencia que tanto niños como niñas presentan aprendizajes diferentes respecto a la masturbación. Los hombres obtienen información dada por sus compañeros, en lecturas y otros medios de divulgación. En cambio las mujeres llegan a través de un autodescubrimiento y muchas veces en forma accidental. En líneas generales los niños comienzan a masturbarse antes que las niñas. La masturbación femenina ha sido más reprimida y censurada culturalmente que la masculina.
Datos:
- Kinsey (1953): un 92% de los varones y un 63 % de las mujeres afirmaban haberse masturbado alguna vez. Esta diferencia tiende a reducirse hasta la actualidad
- Masters y Johnson (1966): varias mujeres describieron que los orgasmos provenientes de la masturbación eran fisiológicamente más satisfactorios que el coito, aunque este último era más satisfactorio desde el punto de vista emocional (yo diría que erótico—>mental)
- Sorensen (1973): la frecuencia de masturbación disminuía en los hombres en períodos en que mantenían relaciones sexuales, en cambio en las mujeres aumentaba (cuanto más, más)
- Mc Cary (1983): entre el 31 al 37% de las mujeres que nunca se habían masturbado antes del inicio de las relaciones sexuales no pudieron llegar al orgasmo durante el primer año, en contraposición al 16% de las que sí lo habían hecho
Masturbación y desarrollo
La conducta masturbatoria está presente en ambos sexos, en todas las etapas de la vida. Desde los 8 meses encontramos la masturbación como una conducta normal, placentera y exploratoria. Alrededor de los tres años los niños descubren las diferencias sexuales, exploran su cuerpo, el de sus padres y hermanos, así como también preguntan sobre el nacimiento de los bebés. Esta curiosidad es sana y está ligada a su despertar intelectual.
Es importante que cuando los padres se vean enfrentados a la masturbación infantil no se alarmen y que estén informados para saber cómo reaccionar, sin estimular ni rechazar la situación. El reprender o castigar a un niño por masturbarse puede acarrear culpa y vergüenza acerca de su sexualidad.
Cuando los niños presentan esta conducta en público, los padres deben abordar directamente el tema, enseñarles que es algo privado y que tiene que ver con la intimidad del cuerpo.
Durante la adolescencia es la práctica sexual más asequible y se utiliza como una vía de escape de las tensiones propias del desarrollo sexual.
Caballero, en 1990, encontró que el 95% de los hombres se había masturbado y que para el 78,6% era una práctica actual
Kinsey, en 1948, encontró que alrededor del 25% de los hombres mayores de 60 años tienen conducta masturbatoria, incluso en aquellos que mantienen relaciones sexuales
La conducta masturbatoria es una constante en el desarrollo humano y que en sí misma no constituye una alteración o entidad clínica psicopatológica, sino más bien un aspecto propio en el desarrollo psicosexual de la persona.
Masturbación terapéutica
La masturbación se ha utilizado como técnica terapéutica en disfunciones sexuales tanto femeninas como masculinas.
Se utiliza para:
- Vascularización y tonificación del pene en la disfunción eréctil
- Observar y aprender el momento de la inevitabilidad de la eyaculación en la eyaculación precoz
- En la recuperación de la capacidad orgásmica en víctimas de un trauma sexual
- En la anorgasmia
- En la permeabilización de la vagina en el vaginismo,
- En disfunciones del deseo y de la excitación sexual
Masturbación y trastornos
La masturbación excesiva o compulsiva puede ser un síntoma de trastornos psiquiátricos o psicológicos. Puede considerarse como patológica cuando se constituye la única o la mayor fuente de satisfacción y de alivio de tensión y existe un retraimiento social. Es también anormal que se realice en público cuando se tiene la capacidad de entender que es una actividad privada.
Conclusión
A pesar de los prejuicios y la desinformación, la masturbación es una forma de experimentar la sexualidad muy común y bastante generalizada, que puede acompañar a hombres y mujeres hasta sus últimos días y ser un elemento terapéutico en el abordaje de las disfunciones sexuales.
Es normal cuando se trata de una práctica íntima, privada y que no interfiere en la relación con los otros y en tener otras formas de placer.
La masturbación es uno de los contenidos que debería incluir la educación afectivo-sexual. Evidentemente no se trata de enseñar a los adolescentes a masturbarse, ellos lo suelen descubrir por sí solos, sino de hacer que tengan una actitud positiva ante el autoerotismo, y lo consideren como una actividad que les puede ayudar a conocerse mejor, logrando una mejor aceptación de la propia sexualidad.
